Raquel Lily dejó su trabajo en el hospital para dedicarse en cuerpo y alma a la música. En parte fue posible gracias a Twitch.

Es una tarde de finales de verano, y Raquel Lily se prepara para actuar ante los miles de fans que se han congregado en su canal de Twitch. Pero primero, suelta una confesión.

“No conocéis mi vertiente más nerd, mi pasión por El señor de los anillos”, admite la cantautora de Florida. “Tengo un tatuaje de El señor de los anillos. Imaginaos lo que me gusta El señor de los anillos”.

Durante la actuación en directo, en la que Lily interpreta sus propias canciones, también habla de enanos y elfos, haciendo especial hincapié en la relación de Durin con Elrond. La serie original de Amazon El señor de los anillos: los anillos de poder se estrenó en septiembre de 2022 y Lily organizó quedadas para verla en directo desde su canal de Twitch. Pasar de una actuación conmovedora a ritmo de R&B a un análisis detallado de la recreación de Khazad-dûm puede sonar a choque cultural, pero a Raquel le sale con mucha naturalidad. Y es justamente esta cualidad la que ha ayudado a la artista a abrirse un hueco como música en Twitch.

“Es bastante peculiar“, dice Lily a propósito de su canal de Twitch, en el que alterna discusiones sobre el universo Tolkien con una música etérea y sentimental. “Muchos de mis seguidores nuevos alucinan: '¿Pero es que no se dedica solo a la música?'”.

Al parecer, esta doble vertiente tiene muy buena acogida entre las audiencias. Lily tiene casi 70 mil seguidores en Twitch y hace bolos por Estados Unidos para presentar su álbum debut Fixations.

Y cuando no está retransmitiendo sus conciertos en directo por streaming durante la gira o grabando o atendiendo peticiones musicales en su transmisión en directo, acompañada únicamente de su guitarra, colabora con marcas en Twitch para financiar sus proyectos o, como hemos visto ya, practica el élfico con sus seguidores. (Ese tatuaje, por cierto, es de Evenstar, la joya que Arwen regala a Aragorn en El señor de los anillos).

Lily nació en Filipinas y se crió en Nueva York, y la música siempre ha formado parte de su vida. Empezó a componer sus propios temas a los 13 años y, de adolescente, tocó en bandas de rock y metal, pero nunca se planteó dedicarse a la música. En cambio, estudió neurobiología en la Universidad de California en Davis. Tras licenciarse, empezó a trabajar a tiempo completo como técnica de neurofisiología en un hospital con la intención de asistir a la universidad de medicina. Pero eso nunca llegó.

Durante el tiempo que estuvo trabajando en el ámbito sanitario, Lily sentía la necesidad de hacer algo más creativo. Al llegar a casa tras un largo día en el hospital, no tenía fuerzas para componer. “Tenía la creatividad muy tocada”, asegura. “Participaba en sesiones de micrófono abierto, tocaba en bares... Lo que surgiera”.

Rondaba el año 2017, y en ese momento también jugaba a Overwatch en Twitch. Además de la música, los videojuegos siempre han estado muy presentes en su vida. De forma muy natural, supo encontrar la manera de cultivar ambas pasiones en Twitch. Mientras iba de mapa en mapa luchando contra robots y chatarreros, amenizaba las partidas cantando.

“Así fue como conseguí mi audiencia”, recuerda. “La gente me pedía canciones y yo cantaba mientras jugaba”.

Meses después, cambió el mando por una guitarra y se concentró en la música a tiempo completo. Al mismo tiempo, dejó el trabajo en el hospital para actuar en campus universitarios. Al lanzarse a la carretera, quiso llevar consigo su comunidad de Twitch.

“No quería dejar de hacer streamings, así que me llevé todo el equipo y así pude transmitir mis actuaciones en directo”, explica. “Cuando volví a casa, [mis audiencias] ya no querían verme jugar. Me decían: 'Queremos verte actuar'”.

Y Lily les dio lo que pedían. Implicó a su comunidad en el proceso creativo, enseñándoles cómo componía, ensayaba, grababa y producía sus canciones a través de transmisiones en directo. Normalmente los artistas solo publican el producto final —su último sencillo o su nuevo álbum con una producción de extraordinaria calidad— por lo que privan a sus fans de ver todo el proceso. Twitch ofreció a Lily la oportunidad de mostrar a su audiencia el proceso de principio a fin, es decir, esos momentos tan especiales de componer, revisar y perfeccionar un tema musical. Esta ayuda a estrechar el vínculo entre la audiencia, la música y los artistas. En marzo de 2022, publicó su álbum Fixations, creado casi en su totalidad frente a la audiencia de streaming y financiado gracias a los suscriptores de su comunidad.

“Empecé a ensayar más a menudo en Twitch y, de hecho, ahora se me da mucho mejor, porque tienes esa presión por hacerlo bien“, asegura. “A la gente le encanta ver cómo trabajas en un sencillo y cómo va cobrando forma ante sus ojos. Es un espacio único para relacionarse e intimar con la gente sin que estén físicamente en la habitación. Twitch es una herramienta muy importante para una artista indie como yo”.

El canal de Lily le ha ayudado a crear un espacio acogedor y de apoyo para su comunidad.

“Por ejemplo, muchos miembros de mi comunidad de Twitch aún no han salido del armario, y no se atreven a explicar a sus familiares o amigos quiénes son realmente. Aquí intento proporcionarles un espacio seguro”, explica Lily. “Yo misma también he salido del armario en Twitch. No fue en plan: “hola, soy gay”, sino que lo conté en una canción que compuse sobre una chica. Aquí la tenéis. Yo soy así. Componer música y crear arte con el que la gente de la cultura queer se identifique es muy importante”.

Mientras habla con fruición de la serie Los anillos de poder, Lily intenta recaudar dinero para grabar su nuevo videoclip con ayuda de su comunidad. En palabras de Lily, Twitch y su comunidad han sido cruciales para ayudarla a seguir creando.

“Antes, los artistas sentían la presión de firmar un contrato o de que los fichara un sello discográfico o de buscar la maquinaria que les permitiera financiar sus proyectos creativos. Y a veces eso supone sacrificar gran parte del talento artístico para adaptarte a lo que te pide la discográfica”, se queja Lily. “Mi comunidad me apoya de verdad y disfruta viéndome trabajar a mi manera, así que no me siento forzada a cambiar nada. Todo fluye. Es algo que solo he encontrado en la comunidad de Twitch”.

Lily también colabora con marcas en Twitch para financiar en parte sus proyectos artísticos. El año pasado se convirtió en miembro oficial de AT&T clase del 2022, que es un programa de patrocinio que apoya a los streamers para ayudarlos a expandir sus comunidades. También ha colaborado con Gretsch Guitars, el vendedor de cámaras Adorama, la empresa de kits de receta HelloFresh y Logitech, entre otras.

“Es genial trabajar con marcas afines, como del ámbito de la música o la tecnología”, asegura Lily. “A mucha gente le tira para atrás la falta de autenticidad. Es que suena muy hipócrita. En Twitch es imposible fingir, porque literalmente ves las microexpresiones de los artistas. Si de verdad les gusta tu marca y creen en ella —por ejemplo, un micrófono—, lo usarán y tú lo verás en tiempo real”.

Tal como explica Lily, colaborar con marcas es una forma natural de financiar sus proyectos musicales y de conectar con su comunidad.

“En mi comunidad hay una mezcla de personas que disfrutan con mi música o con mi forma de ser, pero también hay muchos que quieren ser artistas. Están aquí porque quieren aprender. Y confían en ti”, dice Lily. “Tal vez piensen: 'Mira, estas son las cuerdas que usa Raquel; voy a probarlas a ver qué tal'. Visto así, es una forma de que la gente pruebe cosas nuevas o se den un capricho antes de saber siquiera si es exactamente lo que quieren comprar”.

Con ayuda de su comunidad y estas colaboraciones de marca, la carrera musical de Lily ha despegado con fuerza. Además del nuevo álbum, Lily está en proceso de lanzar nuevos sencillos y vídeos. También se está preparando para salir de gira.

Además, su comunidad la acompaña en todas sus andaduras, aunque estas los acerquen a la Tierra Media.

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