Claire Paull, de Amazon Ads, nos habla de cómo asumir riesgos, apoyar a las mujeres líderes y crear equipos que prosperen

Estudié ciencias políticas y periodismo en la universidad y, al principio, quería ser periodista de prensa escrita. Sin embargo, después de unas prácticas en el Senado, tuve una revelación que me llevó a las relaciones públicas y la comunicación. Trabajé muchos años en algunas de las principales agencias de comunicación y eso me influyó notablemente por dos motivos: primero, ser un buena comunicadora es fundamental para ser una buena líder. Y segundo, trabajando en agencias aprendes a ser implacable, tenaz, flexible y a esforzarte al máximo desde el minuto cero. Luego estuve en Sony Pictures, donde tuve un papel más relevante en marketing y colaboraciones estratégicas. También viví en Londres, donde dirigí las estrategias de marketing internacional de la 20th Century Fox, y eso me enseñó a componer un equipo de marketing internacional y la importancia de la diversidad.

Más adelante, una de las decisiones más importantes que tomé fue dejar ese trabajo de ensueño para unirme al equipo de dos mujeres recién licenciadas en la Escuela de Negocios de Harvard que tenían un proyecto para una empresa que habían bautizado como Birchbox. Su idea me pareció sensacional y entendí las dificultades de los clientes que trataban de abordar. Di un gran salto y abandoné la carrera que me había estado labrando hasta entonces para meterme en algo que consideraba arriesgado. Acabó siendo la decisión profesional más importante que he tomado nunca, porque me demostró que podía ser una líder más inclusiva, mucho más de lo que había imaginado.

En Birchbox adquirí un montón de conocimientos y eso me animó a seguir adelante. También me preparó para trasladarme a una empresa como Amazon, que valora la agilidad, la austeridad y la buena predisposición. Cuando eres responsable de una startup, todo eso viene implícito en el cargo. Cuando empecé en Amazon, aún no tenía un equipo, por lo que, como es natural, tuve que subirme las mangas y encargarme de todo hasta que lo tuviera montado. Cuando lanzamos lo que hoy se conoce como Amazon Live, mi cargo comprendía desde las operaciones de marketing hasta el desarrollo de contenidos, el control del estudio y los beneficios. Eran aptitudes que aún no tenía muy afianzadas, pero pude recurrir a los conocimientos que había adquirido durante mi trayectoria y aplicar el sentido lógico y los mecanismos de Amazon. Creo que no tener experiencia en estas disciplinas me ayudó, porque no me sentía sujeta a ninguna norma o regla del sector.

Creo que ocupo el cargo en marketing más apasionante del sector publicitario. Contribuir a dar forma a la marca Amazon Ads es una oportunidad única, como también lo es colaborar con nuestros equipos consolidados de Ventas y Productos. Esto es como un taburete de tres patas: ventas, producto y marketing. Es necesario que haya un equilibrio entre los tres aspectos y que funcione tanto para nuestros clientes internos como para los externos. Me encantó que me dieran esta oportunidad porque es una marca impresionante, y todavía hay mucho por hacer. Nadie me iba a dar el manual de estrategias porque sencillamente no existía.

Vaya, no sabría decirte. Diría que dispongo de una especie de colección de buenas prácticas que me han ido enseñando a lo largo de los años y a la que recurro habitualmente. He tenido la gran suerte de trabajar con líderes extraordinarias en mi carrera: mujeres fuertes, además de madres. Y observar cómo actuaban en su papel de líderes fuertes ha sido el mejor consejo que nadie me podría haber dado. Pero sí que hay un consejo que me dio una mujer que fue mi primera superior en Amazon. Me dijo: “Tienes que trabajar al máximo para poder quedarte sin trabajo”. Cuando escuchas eso por primera vez, tu reacción natural es: “¿Qué quieres decir con eso?”. Pero si dedicas un minuto a entender lo que significa, cobra todo el sentido. Me levanto cada mañana y me esfuerzo por no ser imprescindible en mi trabajo contratando a líderes fuertes, apoyando a líderes fuertes y haciendo que se sientan capacitadas para tomar decisiones y controlar sus destinos. El objetivo de este esfuerzo es acabar teniendo un equipo tan cualificado que un día, cuando me despierte, ya no me necesiten. Esa es la meta. Llegado ese día, yo podré avanzar y dedicarme a algo más complejo. Significa hacer hueco a las demás.

Sí, durante mi paso por Amazon Live. Tuve el privilegio de contratar a varias mujeres líderes fuertes que crecieron muy rápido. Un día me desperté y pensé: ya no me necesitan. ¡Lo he conseguido! De repente, ese equipo tan potente que yo misma había ayudado a montar estaba haciendo un excelente trabajo sin mí, y eso me dio la oportunidad de pasar al siguiente reto.

Creo que a muchas mujeres les preocupa no avanzar en su carrera, porque están ocupadas con otros aspectos de su vida, como ser madres o quedarse embarazadas. Me gustaría cambiar eso. Las mujeres no deberían tener que elegir entre una familia, una vida, una carrera y ser unas jefas excelentes con potencial para asumir cada vez más responsabilidades. Tengo la suerte de trabajar en una empresa que entiende esta situación y me anima a conseguir todo lo que me propongo. Es terrible que tantas mujeres se sientan obligadas a elegir en lugar de acudir a la empresa y buscar la forma de compaginarlo todo. Creo que tenemos que ponérselo más fácil a las mujeres, que sepan que seguimos contando con ellas y que, a la vez, disponen de tiempo para dedicar a sus amigos, familiares, parejas y lo que necesiten. Tomé la decisión consciente de hacer carrera y ser madre.

En primer lugar, necesitamos más mujeres líderes. Tenemos que poder mirar a nuestro alrededor y vernos representadas para creer que también podemos llegar hasta ahí. Las empresas se están replanteando sus procesos de contratación y marcándose objetivos al respecto. Eso es buena una señal. Me siento optimista. He tenido el privilegio de asesorar a mujeres, y lo primero que me preguntan es cómo encontrar el equilibrio entre el trabajo y la maternidad, si deciden apostar por ambas vías. Como mujeres, tenemos que hablar de ello. Aún hay pocos sistemas en marcha para asesorar a las mujeres en este sentido. Yo suelo compartir mi historia personal y las veces que, como madre, me equivoqué al tomar ciertas decisiones que afectan a la conciliación entre el trabajo y el día a día. No pasa nada por admitir que no es un camino fácil. También es importante ver a las mujeres al frente, y tenemos que animarlas más públicamente. Cuantas más mujeres lideren y luchen por hacerse un hueco, más personas se motivarán.