¿Qué son los OKR (objetivos y resultados clave)?

Al empresario e ingeniero Andy Grove a menudo se le atribuye el haber popularizado el concepto de objetivos y resultados clave, u OKR, en la década de 1970 durante su estancia en Intel. OKR se define como un sistema que las personas, los equipos y las organizaciones usan para ayudar a determinar sus objetivos y realizar un seguimiento de sus resultados. Según lo explicó Grove, según el libro de 2018 de John Doerr, Measure What Matters, “El resultado clave tiene que ser medible. Pero al final puedes mirar, y sin ningún argumento: ¿Lo hice o no lo hice? ¿Sí? ¿No? Sencillo. No hay juicios”.¹ Estos OKR deben ser verificables y medibles con un valor numérico o en cualquier escala de 0% a 100%. En este marco, un objetivo es la meta final, y un resultado clave es cómo vas a lograr esa meta.

Los OKR establecen objetivos claros para que las organizaciones trabajen colectivamente. Los OKR son como el trofeo al final de un largo torneo que el equipo quiere ganar. Proporcionan un objetivo medible para que una organización, equipo o individuo alcance. Para las empresas emergentes más pequeñas, Doerr escribe: “Los OKR son una herramienta de supervivencia. Las metas estructuradas dan a los patrocinadores un estándar para el éxito”. En las empresas medianas que están escalando rápidamente, los OKR son “lenguaje compartido para la ejecución. Aclaran expectativas… Mantienen a los empleados alineados, vertical y horizontalmente”. Y en las empresas más grandes, “los OKR son señales de tráfico iluminadas con neón. Demolen silos y cultivan conexiones entre contribuyentes lejanos”.

Según un estudio popular de los investigadores Chris Mason y Joe Kutter, “incluso un uso mínimo de OKR llevó a niveles más altos de rendimiento, como un aumento del 8,5% en las ventas por hora en un centro de llamadas. El uso constante de OKR resultó en un aumento del 11,5% en las posibilidades de pasar a un nivel de desempeño más alto en toda su población de asociados corporativos”.²

Tu negocio también puede estar familiarizado con los indicadores clave de rendimiento, o KPI, como otra forma de medir el éxito. Aunque a menudo trabajan en colaboración, los KPI difieren de los OKR en la forma en que se utilizan para dirigir el alcance más amplio de un negocio. Un KPI es una métrica de rendimiento independiente que se puede aplicar a un programa, proyecto u otra iniciativa empresarial. Un OKR, por otro lado, no solo mide el desempeño sino que también proporciona contexto para un objetivo organizacional más amplio. Por ejemplo, un KPI puede ser un aumento del X% en las ventas. Un OKR, en comparación, podría tener el objetivo de aumentar la lealtad a la marca, con los resultados clave de aumentar los clientes que regresan en un 30% y mejorar la puntuación de interacción con el cliente en un 20%.

Como Doerr describió en una entrevista con Harvard Business Review, los beneficios de los OKR son enfoque, alineación, compromiso, seguimiento y estiramiento.³ Las organizaciones pueden encontrar algunos objetivos en los que enfocarse y algunos resultados clave para medir el progreso hacia cada objetivo; esto les da a los equipos una meta clara y definida. A partir de ahí, los equipos pueden alinearse sobre cómo van a lograr esta visión más amplia. El compromiso es el proceso a través del cual los equipos o individuos describen los pasos que tomarán para mantenerse responsables y trabajar hacia estos objetivos. El seguimiento es el medio a través del cual se miden las métricas de OKR a lo largo del tiempo. Y el estiramiento ayuda a las personas u organizaciones a empujarse hacia metas aún más grandes y ambiciosas.